miércoles, 16 de diciembre de 2015

Primero rómpeme el alma, después ámame

Era preciosa, era brillante...
era mi musa, 
aunque eso ella todavía no lo sabía.
No podía dejar de mirarla
Era la persona más infeliz que había conocido jamás, 
por eso que dicen de que quién más ríe 
es quién más sufre, 
pero bendito sufrimiento 
que la hacía reír para mis oídos.
Sus piernas eran una señal luminosa que me advertían del peligro, 
a la vez que me invitaban a trepar por ellas. 
Su pelo caía por sus hombros como una cascada de la más fina seda que jamás había visto.
Andaba sobre las nubes de mi mente con más armonía que una obra de Mozart.
Pero sus ojos,
esos ojos comunes que ella tenía,
no eran como otros cualquiera.
En sus ojos marrones fue donde aprendí,
que no es el color de los ojos,
sino la mirada,
lo que te hace perder la cabeza.
Siempre había intentado descubrir qué sufrimiento había tras esos ojos,
qué escondían,
si querría compartir su vida conmigo.
Jamás lo supe,
ella nunca dejaría que un vulgar poeta como yo,
descubriera el interior de tal musa como ella.
Yo sabía que ella escondía una mente brillante,
llena de sentimientos que jamás mostraría,
llena de ideas brillantes que no querían se sacas de su cabeza,
sino que querían quedarse a vivir ahí
porque estaba loca,
y su locura me tenía loco.
Y eso que ella decía que su cabeza era un mal lugar para vivir.
Estoy de acuerdo, yo me quedaría a vivir en sus labios cereza.
Tenía tantas cosas dentro de su cabeza,
encerradas por su pasado,
que cada vez que la veía morderse el labio,
me daban ganas de arrancarle todo aquello que su boca quería pronunciar.
Soñaba con un mundo diferente donde el amor siempre ganaba
y no hubiera corazones rotos como el suyo,
yo lo sabía.
Pero si no empezaba a amarme ya,
mi corazón se rompería en mil pedazos.
Ella sabía que amaba,
yo se que ella amaba,
aunque también se,
que ella quería ser amada.
Y estaba de suerte,
porque tenía de la mano a alguien que la amaba.
Y también me tenía a mi.
Yo la amaba como se ama lo inalcanzable,
en silencio,
por qué quizás sería un error interrumpir su silencio con algo menos valioso, mi amor.
Recuerdo como sonaba su voz cada vez que me dirigía la palabra.
Recuerdo cada momento como si fuera lo más valioso de mi vida. 
Y hasta cansada era preciosa,
por que cada mañana que la veía
me parecía más bonita que el día anterior.


El día que tropecé con su boca,
sabor a gloria,
supe que jamás me había equivocado sobre ella,
que era tal y como la había imaginado,
que era la chica de mis sueños y
que me estaba curando las heridas del pasado
mientras me llenaba el corazón de esperanza en forma de saliva. 
Pero ahí si me equivoqué.
Ella me juro
y me perjuro que lo sentía,
que había sido un error...
pero qué error más bonito.
Me confesó que me quería 
pero dijo que amaba a otro,
que era amada por otro.
Y que yo jamás podría amarla como ella necesitaba.
Estaba equivocada y aún así la dejé ir porque,
podía amarla como ella necesitaba,
pero yo solo podía ofrecerle mi amor en versos
con color a Madrid de madrugada
y sabor a insomnio. 
Cuando se separó de mis labios y apoyó su frente en la mía,
le pedí que me rompiera el alma,
que la rasgara,
que la arañara,
que la destruyera en mil pedazos
pero solo si después me amaba,
al menos,
la mitad de lo que yo la amaba a ella.
Se mordió el labio y se separó de mi.
Sabía que jamás me respondería,
ni me correspondería.
Esa fue la ultima vez que la miré.
Jamás volví a mirarla a los ojos. 
Ni ella a mi, ni yo a ella.
Tenia miedo de que se diera cuenta de que mi alma estaba rota,
como yo le pedí,
pero no me había amado.
Y podría olvidarla,
cerrar los ojos y no volver a ver aquel movimiento de sus caderas que ella tenía,
olvidar sus curvas y sus largas piernas,
incluso podría olvidar el sabor de su boca con otras,
pero nunca podría olvidarme de su mente.
Y si es verdad eso que dicen de que
 de una mente no te libras, ni cerrando los ojos,
yo estoy condenado de por vida.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Los caminos que me llevaron a ti.

En esta vida he conocido a mucha gente.
He conocido gente con tantas caras,
que nunca he sabido a cual de todas mirar.
He conocido gente que se ha quemado las manos,
por ponerlas en el fuego por los suyos.
He conocido gente que vivía en una boca,
pero se paseaba por otras.
He conocido gente con la que nunca dejarías de hablar.
Hay quien da sin esperar y recibe más,
que quien ha dado para recibir.
He conocido gente con corazón,
y gente con un órgano en el pecho.
He conocido chicas preciosas,
que son monumentos de la mismísima Roma,
ruinas.
Chicas de bares
y copas
a las que ya no les cortan los cristales
después de haber recogido los
pedazos de su corazón.
Chicos con copas de más,
para no echarla de menos.
He conocido personas guapas,
que han dejado de serlo
solo por creerse que lo eran.
Chicas de sangre flamenca,
que taconeaban a todos sus problemas.
Personas más frías
que un verano en Alaska.
Y personas tan alocadas
que eran plena Chueca
un viernes por la noche.

Busqué entre todas esas personas,
alguien con ese brillo en los ojos,
que solo tienen los tuyos.
Recorrí ciudades buscando algo
que me arrancara de un golpe,
al menos,
la mitad de las sonrisas que me has robado tú.
He buscado,
sin cesar,
un lugar,
en el que sentirme
como me sentía contigo,
en mi hogar.
He tratado de encontrarle a mi pobre corazón
estropeado,
un lugar del que no querer huir jamás.

Y puedo asegurarte,
que ningún camino me ha llevado a Roma.
Todos me llevaron a ti.

Y puedo asegurarte,
que no conozco a ninguna personas,
como te conozco a ti.

Por eso, 
yo solo te conozco a ti;
y por eso,
no hay nadie como tú



sábado, 14 de noviembre de 2015

Crítica a un mundo perdido.

Se vivía mejor cuando no entendíamos nada, cuando nos dolían las heridas de las rodillas y no las de corazón. Cuando llorábamos por haber perdido un juguete y no por haber perdido a alguien.
Vivíamos mejor cuándo no sabíamos qué pasaba y todo nos parecía bien, menos cuando nos quitaban el recreo, y no la paz.

El otro día me dijeron que desde la ignorancia se vive mejor. Y quizá tengan razón.

Y es que, de qué sirve crecer, si en el mundo de lo mayores solo hay muerte, avaricia, fraudes y mentiras. Si hicimos de este mundo un mundo con humanos sin humanidad y daños en el corazón.

Que con el paso del tiempo olvidamos el valor de la vida, el significado de libertad y las pequeñas cosas que construían la felicidad. Se nos olvidó que las palabras a veces duelen como balas, y que deberíamos dar gracias por ser las únicas balas que nuestro corazón conoce. 
De pronto nos pareció normal que cada diez segundos muriera un niño de hambre, y no le damos importancia a que más de doscientas mujeres denuncien violencia de género al día.
Tras varios años ya estamos acostumbrados a que aparezcan noticias de guerra en el telediario, y quien sabe si en unos años, en vez de actuar, nos parecerá normal que haya doscientos muertos en atentados.

Hace ya mucho tiempo que olvidamos el valor de una vida, de una persona, el valor de cada día, el valor de cada minuto...  Y estamos empezando a olvidar qué somos.

Y es que la RAE define humanidad como:
1. Conjunto de todos los seres humanos.
2.Capacidad de sentir afecto, comprensión o solidaridad hacia las demás personas

Pero quizás, la RAE tenga que eliminar la segunda acepción porque lo que estamos haciendo con este mundo, no es ni de lejos, humanidad.

"Veo humanos, mas no humanidad"
#PrayForFrance

sábado, 7 de noviembre de 2015

Felices 365 ve(r)sos.

Amor, a estas alturas de nuestra vida, me parece estúpido escribirte de nuevo, porque tienes letras mías en internet, en mis cartas, en tu agenda...
Pero quizás estas sean las letras más importantes de todas, porque una vez más, he decidido acudir a las palabra, para contar todo aquello que no te he dicho en estos trescientos sesenta y cinco días. O que quizás por el contrario, te he repetido hasta cansarme.

Que sabes que contigo aprendí el significado del amor, aprendí lo que es no subirse al siguiente tren, solo por quedarse un ratito más. Aprendí lo que significada querer tu perfume en mi almohada. Aprendí a saltar al precipicio con los ojos cerrados.
Entendí que la última bala que nos queda, anula el cerebro y activa el corazón.

Pero sin duda, amor es que estés aquí un año después. Amor es que aún no te hayas cansado de mis días de cansancio. Amor es que te parezca bonito hablar por teléfono más de cien horas al mes. Amor es odiarme mientras me quieres, y quererme mientras me odias, que parece lo mismo pero yo, yo se que no tiene nada que ver. El amor en estado puro, somos tu y yo cada vez que nos echamos de menos.

Y yo que nunca he tenido más que palabras y letras con las que escribir, de mil formas distintas, la palabra "te quiero", lo único que he podido darte son caricias de mis manos frías en las constelaciones tu espalda, besos en el cuello, susurros en tu oído, y un sin fin de versos en el corazón.

Y es que yo antes de conocerte, nunca creí en la suerte. No creía en imposibles, ni en besos que alegraran el corazón.
Entonces como agua de mayo en pleno noviembre llegaste tú. 
Como una tormenta de aire fresco y amor en versos.
Y empecé a creer en la suerte de la bola ocho, o en la de los martes trece.
O lo que es lo mismo, empecé a creer en ti.
Y trescientos sesenta y cinco días después sigo dando gracias por aquel beso en el portal.

Desde entonces escribo versos de amor y desamor por los cuatro costados. Y ya no deshojo margaritas para saber si que quieres, porque, cada vez que me lo susurras al oído, hasta ellas se marchitan de envidia.

Y seguramente, lo único que puedo decirte por primera vez en toda mi vida es:
Feliz aniversario, feliz año, felices trescientos sesenta y cinco días juntos.

Y como bien sabes tú... "Las cosas que importan jamás perderán su brillo"

lunes, 28 de septiembre de 2015

Amor: página 98 del diccionario.

Quiero quererte como yo se. Odiándote un poco, queriéndote más de la cuenta.
Solo somos heridas abiertas sin puntos de sutura.
Qué suerte encontrarnos sin buscarnos, qué poco duelen las heridas a tu lado.
Cuéntame quién fue ella, cómo te miraba, y por qué fue tan tonta de dejarte escapar.
Bueno no, espera, mejor no digas nada.
Bésame, y si eso después hablamos.
Olvídalo, ya no quiero saberlo.
Solo quiero construir un futuro sin pasados.
Tu igual quieres saber todo aquello que escribí con amor en forma de tinta azul y borré con lágrimas de dolor, quizás quieres saber qué fue de todos mis olvidos antes de conocerte, mi vida.
Quizás quieras saber por quién y por qué dejé de sonreír.
No lo sé.
Pero puedo asegurarte, que la persona que me la devolvió fuiste tú, el día en que me besaste en aquel portal.
Y, desde entonces, los paseos son más bonitos de tu mano, las horas son más cortas con tus besos, el frío se acaba con tus abrazos.
Nunca nadie me había regalado tanto. Nadie me había dado regalos con tanto valor, como has hecho tú, con tu tiempo, tus besos y todos esos versos que me regalabas con solo mirarme.
Nadie había hecho de mi vida, una poesía de palabras sin punto y final.
Y, se que no puedo regalarte los versos más bonitos que una no-poeta como yo puede escribirte.
Pero gracias a ti entendí que el amor, solo se busca en la página noventa y ocho de mi diccionario.
Gracias a ti entendí que el amor, se siente.
                                      Qué bonito encontrarte, suerte de mi vida.

domingo, 20 de septiembre de 2015

Andrea.

Ella es única.
Rie, salta, corre, llora, como todos,
pero ella no es cualquiera,
ella es ella,
y a soñadora no la gana nadie.
Cuando se mira al espejo,
no se ve guapa,
pero en realidad,
yo se que es preciosa.
Quiere tanto,
que a veces se confunde,
le teme a lo eterno
y bendito el que,
(por casualidad o por destino)
tropiece con su boca,
alguna noche de locura.
Algunos dicen que la luna
es la compañera de noche
y día,
de los poetas.
Que se tiran todo el día
extrañando a la luna,
y a su noche.
Ella es mi luna,
y su alegría es mi noche.
Le brillan los ojos a como a la luna
cada vez que sonríe.
Me protege de lo malo
y cuando lluevo
llueve conmigo.
Cuando ni yo misma creía en mi,
ella estaba allí para creer por las dos.
Y cuando no quiero sonreír,
ella me obliga,
sin querer,
con su mente brillante,
y sus palabras calmantes.
Ella es más que todo esto.
Es un viernes por la noche.
Es un abrazo cuando lo necesitas.
Es la palabra de aliento.
El día más largo del año,
y a la vez el más corto.
Una gota de agua en el desierto.
La canción que te hace bailar.
Ella es muchas cosas.
Y yo tengo la enorme suerte,
de haberme dado cuenta.


lunes, 31 de agosto de 2015

Un sentimiento llamado poesía

La RAE define poesía como:
Manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa.
Pero yo,
yo me di cuenta de que la poesía,
 Mno son rimas.
No son palabras bonitas cobrando sentido.
No son sentimientos escritos.
La poesía es un sentimiento en si.
Poesía es el sentimiento de encontrar algo bonito
cuando miras por la ventana y ves un día lluvioso.
Poesía es una pareja de ancianos
queriéndose como el primer día.
Poesía es la risa de dos amigas
sonando al compás de un mismo corazón.
Poesía es un abrazo sincero
después de tanto daño.
Es una sonrisa
provocada por un recuerdo.
Es el latir de un corazón
gracias a otra persona.
Poesía es escribir
con el corazón en la mesa
y con más ganas que nunca,
solo para que me entiendas.
Poesía es perseguir tus sueños,
es arriesgarse,
es vivir.
Poesía es respirar hondo para poder continuar.
Es no hundirse a pesar de los golpes.
Poesía es la luz al final del túnel
que todos esperamos.
Poesía es la mano amiga.
Poesía es todas estas cosas,
y lo que aún no hemos encontrado,
pero sobre todo,
poesía es lo que siento cuando te miro.

domingo, 21 de junio de 2015

Un ocho tumbado es un infinito.

Voy a echarte de menos.
A ti, a tus pestañas, a nuestros piques, a nuestros abrazos.
Voy a echarte de menos, aunque no te lo diga. 
Ojalá entendieras que a mi me da igual donde estés, que a mi lo único que me importa es que me quieras como yo te quiero, que si pudiera me iría contigo allá donde fueras tú.
Si pudiera, te dibujaría un universo en tu espalda, donde solo pudiéramos entrar nosotros. 
Ojalá estuvieras aquí ahora.
Ojalá estuvieras aquí mañana.
Ojalá estuvieras aquí el año que viene
Ojalá estuvieras aquí lo que me queda de vida.
Que te quiero como a nadie, que me encantas como nadie, que eres más que nadie...
Es que joder, eres tú, cómo no te voy a querer, si cuando quiero odiarte, te sigo queriendo. 
Como no te voy a querer si lo has sido todo para mi.
Como no te voy a querer si, aunque tu no lo creas, te di todo de mi.
Como no te voy a querer, si me diste un mundo en la palma de tu mano, si alegrabas mi vida con una sonrisa, si dabas color a mis días grises.
Tu que sacabas risas de donde solo había lagrimas. Tu que me enseñaste a ser feliz. 
Tu que eres tu.
Tu que has sido mi todo.
Y que te quiero tanto mi vida, te quiero tanto, no te haces una idea de lo muchísimo que te estoy echando de menos, aunque todavía no te has ido.
Y algún día, cuando conozcas al amor de tu vida sabrás como es eso de llover por las noches, sabrás lo que es querer tanto alguien que te duele. Sabrás lo que duele que no te quiera como tu la quieres. Ojalá que nunca lo sepas, porque te aseguro que duele. 
Hoy llueve, puede que fuera no, pero aquí dentro si. Y mi habitación está inundaba de gotas que solo saben decir que si, de palabras rotas, de conversaciones sin terminar, de te quieros en los labios, de vidas enteras para nosotros. 
Pero tu ya no estás, y no se donde se reciclan los te quieros. No se a quien darle las vidas que no usamos. No se como borrar las conversaciones incompletas. No se como hacer cambiar a las gotas de opinión. Y tampoco se que hacer para que te quedes. No para que te quedes aquí, sino para que te quedes en mi vida. 
Te quiero, te quiero como nunca he querido a nadie, y puede que ninguno de los dos sepa querer, pero yo, yo fui feliz.
Porque te das cuenta de ha valido la pena cuando los momentos buenos, superan los momento jodidamente malos. 
Y créeme que lo último que puedo decirte, una vez más es que te quiero. Te lo puedo gritar, para que lo sepa todo el mundo. Te lo puedo escribir, para que nunca lo borre. Te lo puedo contar, para que no te falten razones. Te lo puedo recordar, para que nunca se te olvide.
O lo puedo susurrar solo para que mi mundo lo escuche, es decir, te lo susurraría al oído todas las noches si pudiera.
Que la distancia separa cuerpos, no corazones; y que cuando una persona lo significa todo, la distancia no significa nada.
Y que aquí en Madrid, en Murcia, en Málaga o en Cádiz, te voy a seguir queriendo.
Y no te haces una pequeñísima idea, de lo mucho que me has enseñado, de lo mucho que me has dado, y por eso, te estoy eternamente agradecida, porque me diste un para siempre en 7 meses, y que para mi, nuestro pequeño "para siempre" vale más de lo que te imaginas. Que algunos infinitos son más grandes que otros infinitos, pero que si pudiera elegir otra vez, me quedaría contigo. 

martes, 9 de junio de 2015

Heroína

Hace tiempo aprendí a vivir contigo. 
Me enseñaste lo que te gustaba y lo que no. Tu lado oscuro y el lado que nunca le habías enseñado a nadie. Aprendí a quererte apesar de los enfados, a pesar de tus imperfecciones, que a mi me parecian preciosas, como tú. Y fue fácil querer tu mejor parte.
Y lo di todo. Te lo prometo. No fui capaz de hacer nada más. Lo siento.
Y ahora estoy jodida. Si, lo estoy. Aunque tu no lo sepas, ni lo vayas a saber. 
Estoy jodida porque a mi nadie me enseñó a vivir sin ti.
Nadie me dijo como sobrevivir sin tu sonrisa. Nadie me enseñó como hacerme feliz a mi misma, sin necesitarte a ti para ello. Nadie me dijo como olvidar tu sonrisa, ni tus abrazos.
Recuerdo nuestro ultimo "te quiero".
Después te fuiste.
Me dije a mi misma que volverías. 
Pero no has vuelto, y yo me he quedado sin vida.
¿Y ahora qué?
Puedo ignorarte. Puedo odiarte. Puedo insultarte.
Pero no puedo olvidarte.
No creo que aguante más.
Yo te pedí que te fueras.
Pero por favor, cariño, vuelve ya.
Y no tengo nada que ofrecerte, porque yo no tengo nada. Y aún asi te lo di todo.
Prometimos un para siempre, ¿dónde estás?
Me acuerdo de cómo empezó todo. Me acuerdo de como sonaban los "te quiero" saliendo de tu boca.
Recuerdo tus abrazos. Recuerdo el nombre que le pondríamos a nuestros hijos.
No creo que aguante mucho más.
Ojalá volvieras y reconstruyeras desordenadamente este desorden de vida que me dejaste.
Cielo, vuelve una última vez. Esta vez quédate.
Solo quiero un cuando y un donde. 
Lo que no se es cuando vas a volver.
Ni se donde estas.
Pero, al igual que mis lágrimas, mi sonrisa tambien lleva escondida tu nombre.
Y, qué coño, que te echo de menos.
Se que me equivoqué. Qué ninguno de los dos hemos acertado.
Pero no creo que aguante mucho más.
Nunca me dejes aprender a vivir sin ti. 
Y la luna, y los árboles del parque se preguntan por qué ya no estamos juntos.
No se que responderles. Les dije que te habías ido. Por una temporada. Que pronto volverías.
Ojalá fuera verdad.
Vuelve ya,
no creo que aguante mucho más. 

jueves, 28 de mayo de 2015

Para ti:

A la que marginaron por ser "diferente", eres como yo.
Al que sufrió tanto cuando era pequeño que ya no sabe amar, yo te quiero.
A la que todo el mundo deja de lado, yo estoy contigo.
Al que todo el mundo olvidó, yo te recuerdo.
Al que utilizan como diversión, vales mucho.
A la que llora todas las noches sin que nadie lo sepa, nada merece tus lágrimas.
Al que perdió al amor de su vida por el amor de su noche de sábado, corre a por ella.
A la que llamaron "puta" sin saber nada, vales oro.
Al que bebe para olvidar que la única persona que quería que le recordara le ha olvidado, yo nunca te olvidaré.
A la que escucha los problemas de los demás aunque reviente con los suyos, aquí me tienes.
Al que quisieron por interés, yo te quiero, porque mereces que te quieran.
A la que llamaron fea día y noche, mírate, eres preciosa.
Al que fuma para calmar el dolor, se lo que duele.
A la que intenta cambiar para encajar en un grupo social, a quien no te acepte como eres, que le den.
Al que todos consideran mala influencia, eres el mejor.
A la chica con la que juegan, puedes salir de esto.
A los amores a distancia, podéis con esto y más, sois únicos.
A los que luchan sin parar, ya sois ganadores.
A las amistades a distancia, eso os hace fuertes.
A los que no tienen nada, los que menos tenemos hacemos magia con poco.
A los amigos de distinto sexo que marginaron por juegos infantiles, palabras necias, oídos sordos.
A los que demostraron su amor no correspondido, os admiro.
Por el amor verdadero.
Por la amistad eterna.
Por esa puta sociedad de mierda que no nos entiende.
Por los luchadores, los soñadores, los perdedores, los ganadores...
Por los orgullosos y su orgullo roto.
Por ti, porque yo también soy tu.
Por mi, porque tu también eres yo.
Por nosotros.



lunes, 11 de mayo de 2015

Carmesí

"Huye del que te diga como vivir,
porque ni él ni nadie tenemos ni puta idea de como hacerlo" Loreto Sesma.

Tú eliges por ti. Es tu vida, son tus errores, es un felicidad... es tu decisión. Tu y nadie más puede elegir por ti. Nadie vale más que tu, nadie está en la misma situación que tu, nadie sabe exactamente cómo te sientes, nadie sabe tanto de ti mismo como tu, nadie sabe tanto como para tomar una decisión por ti.
Eres auto suficiente. Solo tu mandas en tu vida. Tu eliges qué haces y qué no haces. Tu eliges quien te jode la vida y quien no. Tu eliges que ropa te pones, tu eliges que enseñas, tu eliges con quién estás, con quién te lías, con quién te acuestas, y tu eliges a quien le cuentas las cosas.
Nunca permitas que nada ni nadie te haga tomar un camino que tú no quieres coger.
Vales mucho. Y no estás solo, nunca estarás solo.
Si a ti te hace feliz, ¿qué más da lo que opine el resto de la gente?
Cualquiera puede joderte la vida, cualquiera, y nada vale más que tu propia felicidad.
Me di cuenta de que todos nuestros momentos malos, no importaban nada, porque los buenos eran jodidamente buenos. Así que si, me hacías feliz. Y si, me equivoqué. Pero me volvería a equivocar una y mil veces.
Y que los prototipos de gente perfecta, esa que te contesta al momento, que te compra cosas, esa que te escribe a todas horas y esa que vive por y para ti, son solo eso, prototipos. Y que es hora de que te des cuenta de que lo "perfecto" solo nace del amor de querer a alguien. Que no hay nadie perfecto en este puto mundo, pero aunque suene paradójico, el mundo está repleto de gente perfecta. Porque al fin y al cabo, para alguien, tu eres perfecto.
Solo busca a alguien que te quiera. Y ya está.
Y quiere, quiere mucho.
Y aprende de tus errores y cáete,levántate como tu sabes, y vuelve a caerte si es necesario.
Llámalo error, llámalo amor, llámalo la piedra con la que tropiezas una y otra vez. Llámalo como quieras, pero si te has equivocado, tienes derecho a equivocarte las veces que quieras. Aprender a base de hostias. Aprender a base de la puta piedra de la que estás enamorado.
Pero, si ese error te hace feliz, equivócate todas las veces que sea necesario.

viernes, 1 de mayo de 2015

Sinónimo de felicidad

"El problema empezó cuando escribí tu nombre por el simple hecho de rellenar una hoja en blanco.
El problema empezó ahí al ser consciente de que te quería, incluso en las historias que aún no había escrito."
Ahí empezó todo. Y ahora mi problema es tener tu nombre escrito en mil páginas y no tenerte aquí.
Mi error fue prometerle a todas y cada una de las páginas de mi libro, que siempre estarías con ellas. Ellas se lo creyeron y escribieron versos que rimaban con tus pestañas, mientras yo les contaba sobre tus besos y tus palabras.
Pobres ilusas. Se lo creyeron todo.
Pobre tonta. Me lo creí todo.
Y ahora tengo escritas historias que nos quedaron a medias.
Tengo palabras tuyas escritas antes de tu "Hasta luego". No digas "hasta luego" si no piensas volver. Juramos querernos. Juramos estar por siempre juntos. Explícame por qué ahora, solo quedan restos de tinta, que ni siquiera es amor. Sino simple tinta.
Escúchame, por una vez, escúchame.
No se que tipo de historia nos aguarda al lado del margen, solo se que ya no estás, pero tu nombre sigue aquí. Y yo no tengo fuerza para ponerle tip-ex. Ni para tacharlo. Porque, joder, es tu nombre, y tu nombre siempre ha sido sinónimo de felicidad para mi. Y, seamos realistas, ¿qué clase de imbécil tacha su propia felicidad?
Y aquí sigue. Y tus recuerdos. Y tus abrazos (y ha vuelto todo el frío que me quitabas con ellos) Y tus besos.
Y ahora solo estoy escribiendo todo lo que nunca te pude escribir, todo lo que estas páginas llevan gritando desde hace tiempo.
Vuelve, por favor, y dale sentido a todas las hojas con tu nombre. Claro, claro que te quiero a pesar de todo.

                                                                                                            Felicidad.

domingo, 19 de abril de 2015

Amores eternamente breves

Un día me dijeron que los amores eternos son los más breves. No me lo creí, ¿cómo no iba ha haber final feliz entre dos personas que se quieren?
Me encogí de hombros, y me sumergí en mi mundo de rosa, donde existían los finales felices, las historias largas, y donde los "para siempre" siempre se cumplían. 
Hasta que te conocí a ti.
Entonces supe lo que era querer a alguien a rabiar, a morir, a vivir, a sentir.
Y llegaron las risas y los problemas superados, y las sonrisas ahora rotas, y los ojos mojados, y las pestañas húmedas. Y los para siempre se marchitaron, se quemaron, se murieron. Se murieron porque dejamos de cuidarlos, olvidamos regarlos igual que olvidamos regar nuestro amor.
Y entonces entendí porque los para siempre, no significan tiempo, significan cantidad.
Me di cuenta de que hay historias con la esperanza de ser libros enteros y que solo consiguen ser un capitulo con tres puntos suspensivos...
Que a veces una sonrisa se rompe, como consecuencia de ver a su sonrisa favorita junto a otra. Que matarías por una sonrisa, que ni siquiera puedes volver a besar.
Lo bueno no se acaba. Lo bueno nunca muere. Lo bueno siempre está ahí, aunque sabes que nunca volverás a vivir algo igual.
Y de un día para otro todo se acabó, pero, nunca cuenta como error si te hizo feliz. Y si, nuestro amor eterno fue breve, un placer haberte perdido...