A ti, a tus pestañas, a nuestros piques, a nuestros abrazos.
Voy a echarte de menos, aunque no te lo diga.
Ojalá entendieras que a mi me da igual donde estés, que a mi lo único que me importa es que me quieras como yo te quiero, que si pudiera me iría contigo allá donde fueras tú.
Si pudiera, te dibujaría un universo en tu espalda, donde solo pudiéramos entrar nosotros.
Ojalá estuvieras aquí ahora.
Ojalá estuvieras aquí mañana.
Ojalá estuvieras aquí el año que viene
Ojalá estuvieras aquí lo que me queda de vida.
Que te quiero como a nadie, que me encantas como nadie, que eres más que nadie...
Es que joder, eres tú, cómo no te voy a querer, si cuando quiero odiarte, te sigo queriendo.
Como no te voy a querer si lo has sido todo para mi.
Como no te voy a querer si, aunque tu no lo creas, te di todo de mi.
Como no te voy a querer, si me diste un mundo en la palma de tu mano, si alegrabas mi vida con una sonrisa, si dabas color a mis días grises.
Tu que sacabas risas de donde solo había lagrimas. Tu que me enseñaste a ser feliz.
Tu que eres tu.
Tu que has sido mi todo.
Y que te quiero tanto mi vida, te quiero tanto, no te haces una idea de lo muchísimo que te estoy echando de menos, aunque todavía no te has ido.
Y algún día, cuando conozcas al amor de tu vida sabrás como es eso de llover por las noches, sabrás lo que es querer tanto alguien que te duele. Sabrás lo que duele que no te quiera como tu la quieres. Ojalá que nunca lo sepas, porque te aseguro que duele.
Hoy llueve, puede que fuera no, pero aquí dentro si. Y mi habitación está inundaba de gotas que solo saben decir que si, de palabras rotas, de conversaciones sin terminar, de te quieros en los labios, de vidas enteras para nosotros.
Pero tu ya no estás, y no se donde se reciclan los te quieros. No se a quien darle las vidas que no usamos. No se como borrar las conversaciones incompletas. No se como hacer cambiar a las gotas de opinión. Y tampoco se que hacer para que te quedes. No para que te quedes aquí, sino para que te quedes en mi vida.
Te quiero, te quiero como nunca he querido a nadie, y puede que ninguno de los dos sepa querer, pero yo, yo fui feliz.
Porque te das cuenta de ha valido la pena cuando los momentos buenos, superan los momento jodidamente malos.
Y créeme que lo último que puedo decirte, una vez más es que te quiero. Te lo puedo gritar, para que lo sepa todo el mundo. Te lo puedo escribir, para que nunca lo borre. Te lo puedo contar, para que no te falten razones. Te lo puedo recordar, para que nunca se te olvide.
O lo puedo susurrar solo para que mi mundo lo escuche, es decir, te lo susurraría al oído todas las noches si pudiera.
Que la distancia separa cuerpos, no corazones; y que cuando una persona lo significa todo, la distancia no significa nada.
Y que aquí en Madrid, en Murcia, en Málaga o en Cádiz, te voy a seguir queriendo.
Y no te haces una pequeñísima idea, de lo mucho que me has enseñado, de lo mucho que me has dado, y por eso, te estoy eternamente agradecida, porque me diste un para siempre en 7 meses, y que para mi, nuestro pequeño "para siempre" vale más de lo que te imaginas. Que algunos infinitos son más grandes que otros infinitos, pero que si pudiera elegir otra vez, me quedaría contigo.